jueves, 18 de octubre de 2012

Gastronomía maragata

En el día de hoy cambio de tercio gastronómico, queridos lectores. Y no sólo eso; nueva zona geográfica a explorar. Nos adentramos en la bella comarca leonesa, donde la pasión culinaria es realmente notable, y las cantidades ofrecidas son ricas y abundantes. De este modo, optamos por visitar la preciosa Astorga, y una vez allí saciar nuestro apetito y gula en la joya del yantar de dicha población: La Peseta. Lugar histórico donde los haya, desde luego. Contémosla un poquito.




¿Se pueden creer que la historia de este restaurante es la historia de 5 generaciones? Pues así es. Desde finales del siglo XIX La Peseta no ha cesado de dar de comer a miles y miles de personas. Todo comenzó como una pequeña tienda de comestibles y bebidas, que al poco tiempo se convirtió en una casa de comidas. Y desde entonces hasta ahora un sinfín de anécdotas y sucesos, pero hay tanto para contar... A modo de chascarrillo, entre los miembros de una de las distintas generaciones que regentaba el local, existió un carpintero que compaginaba ese noble arte con la cocina, y ¡¡llegó a trabajar en la construcción del Palacio de Gaudí!! ¡¡Albricias!! Bueno, menos historietas y al tema. Señalarles como entrada que no nos inclinamos por el cocido maragato, dada las altas temperaturas, pero si eso exige una visita más, volveremos. Prometido.
 



El inicio fue sabroso, delicado y natural. Productos de la huerta y saludables. En definitiva, un panaché de verduras con todos los ingredientes bien escogidos. Muchas veces no se trata de complicarse y ofrecer lo que no es, escondiendo el verdadero sabor de la materia prima.





Continuemos. Carrilleras con puré de patata. Exquisitas, deliciosas, sabrosas, delicadas... Sobran los adjetivos. Más vale coger cuchillo y tenedor e hincarle el diente. Bravo, bravo y bravo.










Y apoteosis final: solomillo con patatas y pimientos del Bierzo. Si es que cuando hay materia. Pimientos de la zona, vaca gallego-leonesa. Un servidor ama la cocina innovadora, que ofrece un valor añadido, pero no todo es sofisticación en esta vida. No señor.










Y de los postres, otro tanto. Postres naturales, caseros y hechos en casa. Nada de complicaciones, pero resultados óptimos. Por un lado, helado de queso con espuma de frambuesa, el cual sabía a lo que tenía que saber; es decir, a queso.









Y finalmente, el último postrecito. Natillas caseras con mantecado. Siempre es buen momento para degustar un postre tan tradicional y típico de nuestra exquisita y suculenta gastronomía. Eso sí, amigos, caseras... Como era el caso. Cumplían el expediente.

En definitiva, La Peseta ofrece una cocina sin complicaciones, pero eficiente y efectiva, basada en largos y largos años de experiencia. Y eso es de valorar, amigos y amigas.


Última visita: 20/08/12
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Plaza de San Bartolomé, 3,
24700 Astorga, León

                                               
987 61 72 75

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