lunes, 8 de octubre de 2012

Oscuridad gastronómica

¡Por fin llegamos a Ibiza, queridos lectores!! Tras abandonar la bella isla de Formentera, muy a nuestro pesar, nos aventuramos a iniciar nuestro periplo gastronómico por Ibiza, aun a sabiendas que igualar lo que vivimos en aquel entorno iba a ser harto complicado, pues el listón a superar era muy alto. Enfrascados en dicho objetivo, nuestra primera parada fue el restaurante La Brasa. Una sorpresa un tanto decepcionante. Les cuento los motivos.





Sí, no tengo que reprochar nada a su entorno, decoración y diseño; flores brillantes y palmeras, en un patio  lleno de vegetación, y todo ello a los pies de las murallas. Pero y ahora vienen los peros... Las mesas están tan próximas que el espacio vital de cada individuo se diluye como un azucarillo. Más. El overbooking propio de los aviones es toda una realidad; el baile de mesas es tal que el desconcierto se convierte en protagonista no deseado de la fiesta. Continuemos. Ambiente poco gastronómico y muy bohemio, in, Chill-out... Finalmente, tema iluminación. Como acudan de noche, casi no podrán lo que están degustando. El testimonio gráfico da fe de ello. Última recomendación. Vayan sin reloj, o lleven uno de arena, porque de lo contrario la espera se les puede hacer eterna.








Presos del abatimiento, comenzamos nuestra velada gastronómica. No traicionamos a la gastronomía balear y no abandonamos sus platos típicos. De este modo, saboreamos una típica escalivada. Por si no lo saben, Su nombre proviene del verbo catalán escalivar que significa asar a la brasa. Ingredientes generalmente: berenjena, pimiento, cebolla y tomate. Plato sin ningún alarde, pero bien en líneas generales.








Pequeña o media decepción diríamos con la siguiente vianda. Unas gambas al ajillo de un tamaño muy reducido, desproporcionadas totalmente a su precio. Desde luego, que de todas las gambas que tuvimos el placer de poder degustar, fueron las de peor calidad. No me cabe la menor duda.








Y, finalmente, el archiconocido ya (si son lectores habituales) Gallo San Pedro al horno con patatas y pimientos. Si no han tenido la suerte de leer dicha entrada, les facilito el enlace al artículo Entrada Gallo San Pedro. No es momento de comparaciones (no sólo porque sean odiosas), pero si quieren degustar un gran Gallo, harán bien si acuden al restaurante al que hace referencia este último enlace.





Dadas las circunstancias, optamos por la decisión más adecuada y salomónica; desistir de los postres. En conclusión, la gastronomía no es simplemente comer. Son multitud de detalles, y en este caso la oscuridad impera, debido a innumerables motivos.


Última visita: 05/08/12
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C/Pere Sala 3.
IBIZA

                                               
0034 971 30 12 02

1 comentario:

  1. verdaderamente oscuro y no es que sea precisamente romantico!! sobre todo si te ponen al lado del servicio de camareros junto a las brasas...indescriptible!! en su favor hay que decir, que era agosto...y que Ibiza en agosto en un bar de moda...puede ser horr...

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